martes

Cuatro

Prefiero dormirme pensando en la historia de algún personaje imaginario que en la mía propia… 
Porque es aburrida, porque duele, porque encontraría demasiados errores cometidos,
demasiado amor propio y ajeno desperdiciado, demasiados tropezones con la misma piedra. 
Y si pienso en ello ya me es imposible conciliar el sueño, y por la mañana
el amanecer viene acompañado de retorcijones en el estómago y nudos en la garganta. 
Por eso, no pienso. Por eso, duermo, amanezco, y ya no duele tanto levantar
las comisuras de los labios y soltar una sonrisa.

3 comentarios:

Florecita dijo...

No se trata de dejar de pensar y echar tierra encima porque luego eso puede estallar, sino de pensar las cosas lo justo y necesario, sentirlas sin asfixiarte, sacudirte el polvo y seguir andando. (Tengo un post it en mi escritorio que dice: No pienses de más y no echarás de menos..., a veces me ayuda cuando pienso en demasía;-D)

Bohemia Poeta dijo...

Desahogarse. Pero sucede que sonreímos cuando queremos llorar :C

pececillocarrousel dijo...

No estoy de acuerdo.
A pesar de las tristezas o las conmociones que te inunden, sigue siendo tu historia. Es cierto, puede dolerte. Puede dolerte tanto que quisieras cambiarla por la de una princesa Disney o por la de Julia Robberts en pretty woman. Pero ya no sería tu historia, ya no serías tú. Eres gracias a lo que has vivido, errores, lágrimas y aburrimientos. Por ello, camina con la cabeza bien alta y presume de esos sinsabores que te han dejado los malos momentos. Hay gente que no tiene malos momentos, hay gente que no tiene momentos.

Un besito :):)

Miss Carrousel.