lunes

Dos

Fue curioso.
Cómo nos conocimos, digo.
Era lunes, pero yo iba disfrazada de domingo por la tarde, movida por una extraña música de ambiente, como en las películas. Presagiaba algo bueno, lo sabía.
Lo sabías.
¿Por qué me regalaste esa deslumbrante sonrisa al pasar junto a mí, si no? Vos ibas vestido de lunes, como era correcto en un buen señorito. Se te notaba algo cansado, pero fingías estar radiante y lleno de vida cuando comenzamos a hablar, haciendo gala de cómo ser esos perfectos desconocidos que ansiaban conocerse.

2 comentarios:

Marciana dijo...

Las mejores cosas ocurren de una manera sorprendente *-*
Sin avisos, sólo llegan.
(Aún mejor cuando se quedan)

Un saludo.

Eve dijo...

Que bello tu blog, me ha encantado tu entrada, encontre al amor de mi vida de esa forma, nos conocimos sin querer queriendo, nos miramos y nos hablamos sin antes habernos visto y me enamore perdidamente hasta el dia de hoy.. un beso linda te sigo! espero leerte mas seguido